Es indiscutible que la detección de una intrusión en una fase temprana, es decir, en el momento justo en el que se produce la violación en la zona exterior del recinto a proteger, tiene la gran ventaja de poder reaccionar con la suficiente antelación, estableciendo los mecanismos de respuesta adecuados para resolver el incidente con rapidez. Además, el efecto disuasorio provocado por un perímetro protegido, así como la posibilidad que el sistema esté armado 24H, viene a incrementar el nivel de seguridad.